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Phalakasana – Postura de la Plancha
- phlaka = plancha
- āsana = postura
Categoría: Equilibrio.
Dificultad: Intermedia.
Phalakasana, también conocida como la Postura de la Plancha, es una postura de yoga que fortalece todo el cuerpo, especialmente el core, los hombros y las piernas. Aunque parece sencilla, es una asana desafiante que requiere fuerza, control y estabilidad. Practicar Phalakasana regularmente puede mejorar la postura, la resistencia y la concentración, mientras te proporciona una base sólida para avanzar en otras posturas más complejas.
Preparación y Calentamiento
Phalakasana, conocida como la Postura de la Plancha, es una asana de fortalecimiento y estabilización que trabaja todo el cuerpo, especialmente el core, los hombros, los glúteos y las piernas. Para realizar esta postura de forma segura y eficaz, es importante preparar y calentar el cuerpo, especialmente el core, los hombros y las muñecas.
Calentamiento recomendado:
Movilidad de muñecas y hombros:
Realiza movimientos circulares de muñeca y estiramientos de hombros con posturas como Adho Mukha Svanasana (Perro mirando hacia abajo) y Gomukhasana (Vaca) para preparar las muñecas y los hombros para el peso que soportarán.
Fortalecimiento de los músculos del core:
Posturas como Navasana (Barco) y Plank Pose (Plancha) son útiles para activar y fortalecer los músculos del abdomen, que serán esenciales para mantener la estabilidad durante Phalakasana.
Activación de las piernas:
Realiza posturas como Utkatasana (La silla) o Virabhadrasana I (Guerrero I) para activar los músculos de las piernas y mantener la alineación correcta durante la postura de la plancha.
Estiramiento de los isquiotibiales y la espalda baja:
Paschimottanasana (Flexión hacia adelante) o Uttanasana (Flexión de pie hacia adelante) son excelentes para estirar los isquiotibiales y la espalda baja, lo que ayudará a mantener la postura sin tensión en la columna.
Posicionamiento y Alineación
Mantén el Core Activo:
La clave para una Phalakasana sólida es mantener el abdomen activo. Asegúrate de contraer los músculos del core para evitar que la espalda baja se hunda, lo que puede generar tensión y potenciales lesiones.
Activa los Hombros y las Palmas:
Asegúrate de presionar firmemente las palmas de las manos en el suelo, distribuyendo el peso de manera equitativa. Mantén los hombros alineados con los codos y las muñecas, evitando que los hombros se deslicen hacia adelante.
Evita el Colapso de la Cadera:
Es común que la cadera se caiga hacia el suelo si no se mantiene la postura correctamente. Para evitar esto, activa los glúteos y las piernas, y lleva las caderas ligeramente hacia arriba sin levantar el torso.
Distribuye el Peso de Manera Equilibrada:
Mantén las piernas activas, las caderas alineadas y los pies firmemente plantados en el suelo. El peso debe distribuirse uniformemente entre las manos, los pies y el abdomen.
Respiración Constante:
Mantén la respiración constante y profunda mientras mantienes la postura. La respiración es clave para la estabilidad y el control durante la postura.
Realizar la Postura con Equilibrio y Estabilidad
- Posición Inicial:
Comienza en Adho Mukha Svanasana (Perro mirando hacia abajo). Coloca las manos directamente debajo de los hombros, con los dedos extendidos y las muñecas alineadas con los hombros. - Alineación del Cuerpo:
Da un paso hacia adelante con los pies hasta que tus piernas estén completamente extendidas. El cuerpo debe formar una línea recta desde la cabeza hasta los talones, sin que la cadera se hunda ni se levante. - Activa el Core:
Aprieta los músculos del abdomen, los muslos y los glúteos. Mantén el abdomen fuerte para evitar que la espalda baja se hunda. - Mantén la Postura:
Sostén la postura durante 30 segundos a 1 minuto, manteniendo la alineación correcta y respirando de manera constante. - Salir de la Postura:
Para salir, baja lentamente las rodillas al suelo y relaja el cuerpo. Respira profundamente y repite si lo deseas.
Beneficios
Fortalece el Core:
Phalakasana es excelente para fortalecer los músculos abdominales, mejorando la estabilidad y el control del core.
Desarrolla Fuerza en los Hombros y Brazos:
La postura de la plancha activa los músculos de los hombros, los bíceps y los tríceps, ayudando a desarrollar fuerza en la parte superior del cuerpo.
Mejora la Estabilidad de las Piernas:
Al mantener las piernas activas, Phalakasana también ayuda a fortalecer los músculos de los muslos y las pantorrillas.
Alinea la Columna:
Al mantener el cuerpo recto y alineado, esta postura ayuda a mejorar la postura y la alineación de la columna, lo que puede reducir el dolor de espalda.
Incrementa la Resistencia:
Al sostener la postura durante un período prolongado, Phalakasana mejora la resistencia tanto física como mental, enseñando disciplina y concentración.
Contraindicaciones
Lesiones en las Muñecas:
Si tienes lesiones en las muñecas, evita Phalakasana o utiliza bloques para reducir la presión en las muñecas. También puedes practicar una variante de la postura en los antebrazos (Elbow Plank).
Lesiones en los Hombros o el Cuello:
Si tienes problemas en los hombros o el cuello, asegúrate de no colapsar los hombros hacia las orejas. Mantén la alineación correcta y evita sobrecargar estas áreas.
Problemas de Espalda Baja:
Si tienes dolor o lesiones en la espalda baja, asegúrate de no hundir la espalda durante la postura. Activa el abdomen y mantiene una alineación neutra de la columna.
Embarazo:
Durante el embarazo, evita esta postura o modifica la práctica para reducir la presión en el abdomen y el útero.
Conclusión
Phalakasana es una postura fundamental en el yoga para fortalecer el core, mejorar la estabilidad y desarrollar resistencia física y mental.
A través de la práctica constante de esta postura, puedes aumentar tu fuerza general y mejorar tu alineación y postura corporal.
Si bien es una postura desafiante, con el tiempo, Phalakasana puede convertirse en una herramienta poderosa para fortalecer todo el cuerpo y perfeccionar tu práctica de yoga.