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Malasana – La Guirnalda

• mālā = guirnalda o collar
• āsana = postura

Categoría: Equilibrio, invertida.
Dificultad: Avanzado.

Sumérgete en la postura de Malasana, también conocida como la guirnalda, una posición que va más allá de la superficie física, explorando la conexión profunda entre cuerpo y mente. Descubre los beneficios, la técnica y las precauciones esenciales para integrar esta postura en tu práctica de yoga.

Cómo Practicar Malasana de Forma Correcta: Pasos y Consejos

Malasana, o la guirnalda, es una postura de yoga que se centra en la apertura de caderas y la fortaleza del núcleo. Se asemeja a la posición de cuclillas, creando una base sólida que simboliza la conexión con la tierra y la búsqueda de estabilidad interior.

Prepara tu cuerpo para Malasana encontrando un espacio tranquilo y cómodo. Sigue estos pasos para una práctica efectiva:

Posición Inicial:

Colócate de pie con los pies ligeramente más anchos que las caderas.

Gira los pies ligeramente hacia afuera.

Descenso:

Baja el cuerpo hacia el suelo, llevando las caderas hacia atrás y hacia abajo.

Separa las rodillas, permitiendo que los codos encajen suavemente entre ellas.

Equilibrio y Alargamiento:

Eleva el pecho, alargando la columna vertebral.

Junta las palmas de las manos en Anjali Mudra, fomentando la apertura del pecho.

Enfócate en la Respiración:

Inhalando profundamente, siente la expansión en las caderas.

Exhalando suavemente, permite que tu cuerpo se hunda en la postura con comodidad.

Mantenimiento y Exploración:

Permanece en la postura durante el tiempo deseado, explorando la sensación de arraigo y elevación simultáneos.

Salida:

Levántate suavemente, regresando a la posición de pie.