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Balasana – Postura del niño

Categoría: Relajación
Dificultad: Principiante

Realización de la Postura de Balasana

Esta postura es excelente para relajar el cuerpo y la mente, y es ideal para descansar entre posturas más intensas.

Para entrar en la postura, comienza arrodillándote en el suelo con las rodillas separadas a la anchura de las caderas. Luego, inclínate hacia delante y coloca la frente en el suelo, extendiendo los brazos hacia delante o a lo largo del cuerpo.
Mantén la postura durante unos minutos, respirando profundamente y sintiendo cómo se relaja el cuerpo y la mente. Si lo deseas, puedes mover suavemente la cabeza de lado a lado para liberar la tensión en el cuello.
Para salir de la postura, inhala y lentamente levanta el torso, volviendo a la posición arrodillada. Luego, siéntate en el suelo y estira las piernas para estirar la espalda.
Recuerda que la respiración es una parte importante de la práctica de yoga, así que trata de mantener una respiración profunda y constante mientras estás en la postura. Inhala por la nariz y exhala por la nariz, llevando el aire hacia la parte baja de los pulmones y sintiendo cómo se expande tu abdomen.

La postura de Balasana o postura del niño puede ofrecer varios beneficios para el cuerpo y la mente, algunos de estos son:

Alivia el estrés y la ansiedad al estar en una postura de relajación.
Alivia el dolor de espalda y la tensión en los hombros cuando la cabeza y el torso están apoyados.
Estira la columna vertebral al estar en una postura de flexión hacia adelante, asi como las caderas, los muslos y los empeines.
Calma la mente y mejora la concentración.
Alivia la fatiga y mejorar la calidad del sueño.

Aunque la postura de Balasana es una postura suave y relajante, hay algunas contraindicaciones que debes tener en cuenta antes de practicarla.

Si tienes lesiones en las rodillas o tobillos, es posible que no puedas hacer esta postura o que tengas que modificarla para evitar molestias adicionales.
A partir del tercer trimestre del embarazo, es posible que no puedas hacer esta postura o que tengas que modificarla para evitar presionar demasiado el abdomen.
Si tienes problemas de digestión, como acidez estomacal o indigestión, es posible que no puedas hacer esta postura o que debas hacerla con cuidado para evitar empeorar los síntomas.
Si tienes lesiones de espalda, como hernias de disco o ciática, es posible que no puedas hacer esta postura o en todo caso modifícala para evitar empeorar la lesión.